LA MEMORIZACIÓN Y EL ESTUDIO DE IDIOMAS
¡Bienvenidos a una nueva entrada del blog de Idiomas Galion! En el video de hoy os presentamos ligeramente un juego que puede ayudaros a memorizar algo de vocabulario y de paso practicar un poco de conversación.
Nos encantaría mentir, como hacen muchas academias en cuanto a esto, pero seremos realistas: estudiar un idioma es en gran parte memorizar. Hay que memorizar muchísimo vocabulario, muchísimas reglas y excepciones y, en el caso del japonés, por ejemplo, muchísimos caracteres. Obviar esto nos lleva a la imposibilidad de crear oraciones y procesar mentalmente en el idioma que estudiamos.
Para memorizar, o estudiar de memoria, cada uno tiene sus métodos y sabe lo que le funciona. Un buen recurso también son los juegos como el del video. Para presentar algunas técnicas más, también recomendamos los apuntes al estilo Cornell. Para estos apuntes, ideados en la universidad estadounidense del mismo nombre, necesitaremos dividir la hoja en tres distintas partes o secciones. En principio tenemos la parte denominada “Notas”, que es la principal. Aquí es donde escribiremos mientras el profesor nos explica o mientras vemos el tema. Dado que necesitamos cierta velocidad se pueden usar códigos personales o enumeraciones siempre y cuando sepamos que los vamos a poder entender al releer.
La segunda parte de estos apuntes es denominada “pistas”, “señales”, o “claves” y la pondremos como una fina columna al margen, al costado de la zona de las notas. Esta sección debe utilizarse quince minutos después de la lección. Aquí lo que se hace es escribir simplemente lo primordial de la lección con algunas preguntas o pistas que abarquen esos temas.
La tercer y última parte se llama “resumen” y la colocamos en la parte inferior de la hoja, como un margen horizontal bajo la zona de notas. Esta parte es para rellenar una semana después de la lección en la cual se aprendieron esos contenidos. Aquí se escribe lo más importante, un resumen general. Esta parte será la que luego utilizaremos como señal visual a la hora de buscar un tema específico entre los apuntes en momentos de repaso.
Con este método de toma de apuntes generaremos un output que favorece intensamente a la memorización.
Otra útil técnica para memorizar es una que se denomina “retener” y consiste en leer lo que hay que memorizar, pensar luego treinta segundos en nada y una vez pasado ese lapso intentar volver a repetirlo. Esta técnica tiene base científica en los intervalos de memorización y almacenamiento que utiliza el cerebro. Pero a veces es difícil de llevar a cabo, en especial por el hecho de que no todos somos capaces de despejar nuestras mentes treinta segundos de lo que acabamos de leer. Para tales casos hay otra técnica llamada “step” (escalón). Ésta consiste en memorizar el contenido de forma escalonada. Por ende, memorizaremos X a la perfección y luego memorizaremos Y. Una vez logrado esto, repetiremos X e Y para luego memorizar Z y repetir X, Y y Z.
No hay que olvidar que la memorización en los idiomas precisa un buen uso del diccionario. En el momento que aparece frente a nosotros una palabra o carácter nuevo, lo primero que tenemos que hacer es intentar discernir su significado ya sea mediante el contexto o mediante el significado de los kanji. Luego de eso, pasamos al diccionario. Leemos bien su significado, nos fijamos si lo que habíamos supuesto es correcto y subrayamos su definición. Si resulta ser que volvemos a encontrarnos con esa palabra y nos damos cuenta de que hemos olvidado lo que significaba, la volveremos a buscar y la veremos ya subrayada. De todas formas, esta vez la volveremos a subrayar ya sea con otro color o con otro patrón. Puede pasar que haya que buscarla una tercera vez porque aún no la hemos logrado memorizar correctamente. Esta vez nos daremos cuenta de lo que nos está pasando al ver que la palabra ya está allí subrayada con el segundo color o patrón que habíamos utilizado. Lo que hacemos cuando pasa eso es, no solo redondear la palabra en el diccionario, sino también crear un memo con su significado, su tipo de palabra (sustantivo, adjetivo, …), su pronunciación y alguna que otra oración de ejemplo donde se utilice. Dejando esos memos en lugares donde podamos verlos durante el día, y leyendo una de esas oraciones de ejemplo antes de ir a dormir todos los días, la palabra ya pasará a formar parte nuestra en muy poco tiempo.
Esperamos que algunos de estos métodos os hayan sido de ayuda. ¡Nos vemos en clase o en el próximo artículo!